El presente trabajo se inscribe en la tradición del Arte-Correo y su concreción final es en la red informática Internet.

Tomando como estructura de referencia los dibujos hechos colectivamente por los artistas surrealistas que denominaban "cadáver exquisito", se lanza esta propuesta que busca rendir tributo, tanto a los vanguardistas de principios de siglo, como a los artistas experimentales de los sesenta y setenta, que hicieron posible que nuevas generaciones asuman hoy, la práctica artística con una mente más libre.

Con el advenimiento de nuevas tecnologías de información y comunicación, el universo del arte ha visto expandido su campo de acción, fenómeno que envuelve obligadamente los procesos de producción y difusión de la obra de arte. El caso de la Internet es el más patético. Aquí ya no podemos hablar de obras únicas, elaboradas misteriosamente en el taller del artista y puestas a la venta en el mercado de consumo. No. La obra de arte en la Internet altera radicalmente la concepción de su génesis, que no es otra cosa que el determinismo historizado de una sanción social manipulada arbitrariamente por burdos intereses mercantiles, además de romper dramaticamente con los circuítos tradicionales de reproducción y difusión.

Al no existir objeto matérico que mercadear, el arte reivindica entonces su verdadera función social como lenguaje y como genuina expresión del espíritu de la época. Lograda la inmaterialidad de la obra de arte en la red Internet, los artistas se dedican a establecer circuítos creativos de comunicación desde distintos puntos del planeta, tejiendo esta red virtual de intercambio de información y proselitismo cultural, donde el artista es a su vez, el emisor y el receptor de estos mensajes creativos.

En los albores del tercer milenio, atisbamos claras señales que nos hablan de un arte esencialmente humanista, con predominio de las ideas sobre los objetos. He ahí la importancia y riqueza de este proyecto.

Elias Adasme / Mayo de 1999

Los segmentos circulan entre los artistas a través de correo electrónico, siendo ensamblados en su conjunto en un web site de la red Internet, que contiene la visualización completa del trabajo, texto de presentación, referencias históricas del "cadáver exquisito", biografías de los artistas participantes, y una convocatoria internacional, invitando a formar grupos similares de artistas que repitan la idea, tomando como punto de partida esta propuesta inicial.

Así, estamos asistiendo a la formación de una gran cadena creativa mundial, en que cada eslabón queda constituído por la producción modular de un grupo de artistas. El proyecto contiene un aspecto orgánico virtual en constante expansión.